Blog


El libro de diseño de Dios


Lo hemos vuelto a hacer... Aquí, tú y yo, frente a estas páginas buscando las respuestas que cada uno aporta a un tema que nos toca en lo sentimental. Y yo, yo no te voy a decir en qué tienes que creer... Esa es tu decisión, ¡TU DECISIÓN! y no la que otros te quieran hacer comulgar por la fuerza o con dulces palabras, e incluso con pastelitos y amor, aunque sea por tu bien, por tu felicidad.
Sólo tú y en tu interior puedes buscar con honestidad el sentido de tu vida, el amor eterno y/o la energía infinita. Ni doctrinas, ni fórmulas hechas, ni nuevos profetas, ni falsos mesías, ni hipócritas rituales. Sólo en la simplicidad de tus sentimientos, en la sinceridad personal del buen hacer encontrarás tu salvación. ¿Quién te ha dicho que Dios existe?

Si es por la fe ciega más tradicional, entonces Dios ha muerto hace mucho. Si lo haces por miedo a un infierno, entonces abandónate, pues ya estás condenado. Si lo haces por amor a los demás, entonces empieza a amarte a ti mismo, busca al auténtico prójimo, a tu verdadero enemigo, ya que seguramente está viviendo dentro de ti. Y no me confundas abogando por un racionalismo exasperado. No. Sencillamente, la fe, la religión de nuestros días y la mística del futuro tienen más veracidad basadas en el yo, en nuestro propio Dios y en nuestro propio Credo, aquel que buscamos y encontramos, cuando queremos, aquel que aún no tiene rostro, ni símbolo alguno, ni espera de vuelta limosnas, ni plegarias, porque sencillamente ya vive en tí, alimentado por tus sueños e ilusiones.